De acuerdo con los resultados de la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), que realiza trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) en 70 ciudades de la República Mexicana, en el periodo de julio a septiembre más duranguenses respondieron que se sienten seguros en su ciudad para circular en el transporte público y acudir a bancos y cajeros automáticos con confianza, colocando a Durango dentro de las primeras siete ciudades del país más tranquilas.
En el presente año, la percepción de seguridad de los duranguenses ha ido en aumento, pues de acuerdo con la ENSU, en el primer trimestre de este 2019 el porcentaje de percepción fue del 57.1, mientras que para el segundo trimestre un 59.2 por ciento respondió sentir más tranquilidad en esta ciudad, y para el tercer trimestre aumentó al 62 por ciento el número de personas que observa más seguridad en su entorno.
El secretario de Seguridad Pública del Estado, Francisco Javier Castrellón Garza, informó que las acciones que se han realizado tanto en prevención del delito como en reacción ante la comisión de ilícitos, en la actual administración que encabeza el gobernador José Rosas Aispuro Torres, ha dado como respuesta que más personas se sientan seguras en esta ciudad, y en toda la entidad.
Agregó que en relación a la encuesta del INEGI casi dos terceras partes de los duranguenses aseguraron no haber presenciado o escuchado sobre robos o asaltos en su entorno, y más del 70 por ciento no ha sido testigo o víctima de vandalismo o haber escuchado frecuentemente disparos de arma de fuego, por lo que es notorio el avance que se tiene en cuanto a seguridad pública se refiere.
Dentro de la misma encuesta se cuestionó a los entrevistados en torno a la expectativa sobre delincuencia, y prácticamente el 70 por ciento de los duranguenses respondió que hay confianza en que la seguridad se mantendrá y seguirá mejorando en esta ciudad.
También, la encuesta arrojó que la mayoría de los ciudadanos no han cambiado sus hábitos, es decir, que por miedo a la delincuencia haya dejado de salir por las noches, de visitar a sus parientes o llevar objetos de valor en la calle.
Finalmente, también la mayoría de los habitantes de esta ciudad consideró tener confianza en las policías Estatal y Municipal, y considera que su trabajo ha sido efectivo.