Ante la alta demanda en los servicios de salud la población puede acudir a sus clínicas correspondientes para protegerse mediante el control de enfermedades, indicó el director del Hospital General 450, Artemio Ortega Meza, al destacar que también cuentan con el área de emergencias del hospital para una pronta atención.
Ortega Meza destacó que el personal de salud del Servicio de Urgencias trabaja los 365 días del año, las 24 horas del día, quienes a través del Sistema TRIAGE determinan el estado de salud de la persona que llega al Servicio de Urgencias, dando atención inmediata a quienes ingresan en estado crítico, ya sea por presentar un parocardio-respiratorio, o por politraumatismo, estado de choque, inconsciencia, delirio y convulsiones.
En promedio diario, cinco a ocho personas ingresan a la Sala de Reanimación (Cuarto de Choque) debido a la inestabilidad en su estado de salud al momento de ingreso.
Sin embargo, se tiene registrado que únicamente el 20 por ciento de los ingresos a Urgencias se determinan como emergencia real, y el 80 por ciento es urgencia médica sentida (todo padecimiento de orden agudo o crónico agudizado que el paciente percibe o siente que amenaza su vida).
Casi nunca es grave y puede ser atendido por consulta externa, por lo tanto son personas que pueden ser atendidas en su Centro de Salud correspondiente ya que su padecimiento se deriva por falta de control de enfermedades, solicitud de receta médica, dolor o malestar general, pero igual son atendidas en el Hospital General 450 aunque desplazan a las urgencias reales que son las que comprometen la vida y salud de quien la padece.
Ante esta situación, el titular del nosocomio invitó a la comunidad a ejercer un uso correcto del Servicio de Urgencias, lo cual permitirá brindar mejor servicio y con mayor eficiencia para atender las emergencias médicas, disminuir el aumento de los índices de pacientes en la sala de observación y falta de espacio para las verdaderas emergencias.
Asimismo, exhortó a la población con enfermedades crónico-degenerativas a mantener una vigilancia apropiada de dichos padecimientos, ya que ante un incumplimiento en su control médico o dietético, se derivan complicaciones que ponen en riesgo la vida de la persona con evento vascular cerebral, insuficiencia renal crónica, encefalopatía crónica, edema pulmonar, insuficiencia cardiaca, entre otras.