Durango tiene un reto enorme de cumplir ante la exigencia de proteger a la niñez y juventud indefensa, exclamó el gobernador José Rosas Aispuro Torres, al colocar la primera piedra del Centro de Justicia para Niños, Niñas y Adolescentes.
Junto a su esposa, la presidenta del DIF Estatal Elvira Barrantes de Aispuro y Elías Rafful Vadillo, titular del Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, el mandatario duranguense celebró este nuevo proyecto, modelo único y pionero a nivel nacional, que traerá esperanza, justicia y atención integral a jóvenes y menores violentados en sus derechos.
Aispuro Torres explicó que este centro de justicia que se construirá al lado del DIF Estatal, concentrará en un solo espacio la atención de las dependencias de Seguridad Pública, el Tribunal de Justicia y el propio DIF para que a través de su coordinación y colaboración se brinde atención a las niñas, niños y jóvenes víctimas de algún delito en apoyo a las familias.
“Cuando se hace justicia tenemos mayor confianza entre nosotros”, afirmó el Gobernador al indicar que los afectados encontrarán todos los servicios en un solo lugar para una atención eficaz.
Elías Rafful Vadillo informó que las estadísticas de violencia de infantes y jóvenes se encuentran alrededor del 60 por ciento, por lo que debe privilegiarse la atención en este tema. Informó que la primera etapa del centro consta de una inversión total de siete millones de pesos, cinco de ellos pertenecen al Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) y dos millones son recurso del Gobierno del Estado
El fiscal General del Estado Ramón Guzmán Benavente, expuso que el Centro de Justicia para Niñas, Niños y Adolescentes brindará atención inmediata, gratuita y eficaz en los procedimientos mediante acciones coordinadas y asesorías, además de buscar mecanismos de prevención con los tres niveles de Gobierno.