El escudo de armas de Durango está inspirado en el de la provincia vasca de Vizcaya, España, fue otorgado en 1621 por el rey de España Felipe IV al conceder el título de ciudad a la Villa de Durango, está inspirado en el que fue escudo de armas desde el siglo XV hasta el XIX de la provincia de Vizcaya en España.
En la parte interior posee los siguientes elementos: un árbol de roble de color café con follaje abundante en un vivo color verde, dos lobos en actitud de atacar o correr, dos ramas de palma color verde a manera de guirnalda en ambos lados del escudo, mismas que van enlazadas por sus tallos con un moño de color rojo en la parte inferior. Todo lo anterior está enmarcado en un armazón color bronce, con una corona real de color amarillo oro en la parte superior, la cual está adornada con piedras azules en sus arcos verticales y piedras en formas de rombo incrustradas en su base, alternadas en rojo y azul; al interior de la corona se encuentra un forro rojo vivo, la parte alta de la corona se remata con una esfera que representa el globo terráqueo y al final, una cruz latina refleja la colonia Española, y juntos simbolizan indudablemente la fe católica en el mundo.
Como detalles específicos, se tiene el campo de plata que significa la lealtad, pureza e integridad de todo los pobladores, al mantenerse unidos como hermanos. El roble simboliza buenas vibras y energías en el campo de batalla para lograr una gran victoria. Los lobos son símbolo de señorío y sus presas representan el botín de las guerras.
El fondo azul inmortaliza el cielo de Durango y simboliza pureza e integridad. El marco del escudo es símbolo de protección y valor en la lucha, por ultimo, la palma y el laurel son señal de una gran victoria, gloria y honor.