- Durango primer estado del país, en ponderar, por encima de los contenidos académicos, la atención socioemocional de las comunidades escolares: Calderón Luján.
- Forma parte del programa integral “Con Empatía”.
Con la presencia de más de 150 figuras educativas y administrativas de la Secretaría de Educación, se llevó a cabo la presentación de “Situación socioafectiva, profesional y perspectivas de los Agentes Educativos del Estado de Durango”, documento que contiene los resultados de una encuesta realizada a mil 533 agentes educativos para conocer la situación emocional, profesional y expectativas provocados por la pandemia del COVID-19.
El titular de la SEED, Rubén Calderón Luján, dijo que esta encuesta se llevó a cabo del 20 al 27 de junio en escuelas de los 39 municipios del estado y que forma parte de la segunda etapa del programa “Con Empatía”, en cuál es el primero que se realiza a nivel nacional y del que Durango es pionero.
“Hemos sido pioneros en el contexto nacional en ponderar, por encima de los contenidos académicos, la atención socioemocional de las comunidades escolares, dentro y fuera de planteles”, dijo.
Señaló que algunos de los resultados del censo es que más del 26 por ciento del universo educativo sufrió la pérdida de uno o más miembros de la familia y más del 63 por ciento tuvieron uno o más familiares enfermos por el SARS-CoV2. Por otro lado, señaló que los encuestados mencionaron que las emociones negativas que más sintieron durante el confinamiento fueron miedo, incertidumbre, inseguridad, ansiedad, angustia y tristeza.
En el reporte, dijo, encontramos que las mayores necesidades que se identifican para un bienestar personal entre los actores educativos, está el mantener la calma, la salud física y mental; el mantener las medidas de seguridad contra el COVID, tanto en la escuela, como en el hogar y en el trabajo; tener tiempo para el descanso y la familia; tener apoyo emocional de todos los contextos en los que se desenvuelven las personas y tener estabilidad emocional.
“A nuestros maestros les preocupa la pérdida de aprendizajes por falta de asistencia; la situación emocional de sus alumnos; el rezago en el desarrollo mental y educativo; los contagios en el aula y la falta de empatía de los padres de familia. Nuestros profesores están exigiendo recibir capacitaciones, material didáctico, personal de apoyo y espacios adecuados; también perciben una urgente necesidad de mayor comunicación entre compañeros, disponer de herramientas para brindar apoyo emocional a los alumnos y, protocolos y medidas de seguridad contra el COVID”, destacó.